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Esta tarde imagine que estabas junto a mí, que dormía a tu lado, que tu sueño reconfortaba mi alma. Sentía tu respiración acompasada, tranquila, constante lo que marcaba las pautas de la mía. Este hecho tan insignificante pero tan intimo de respirar al unísono me hacia plena; llena por la devoción que te proceso
Pero, (siempre hay un pero), despierto a la realidad y toco el lado de la cama donde deberías estar y encuentro la nada..., me paro, no pienso, solo noto un frío que me recorre de dentro a fuera que he bautizado soledad.
Antes no te conocía, no tenia esta carencia de ti, vivía con la ignorancia con que muchas personas viven, de no poder desear aquello que no se conoce. Ahora tengo mas vivencias y mas carencias, no se si es positivo crecer como persona, porque el crecer se asemeja al nacer duele: el simplemente hecho de respirar.
2 comentarios:
Afortunadamente, siempre nos quedarán la imaginación y el recuerdo.
Y la soledad no es tan cruel como la pintan. Sólo hay que saber seguirle el juego.
Bonita premisa Rayhodges .. a veces es bueno jugar ha hacer solitaríos .. otra veces es mas ameno jugar en compañia. Hay momentos para todo. Lo malo es cuando quieres jugar al mus y estas solo, o al reves cuando quieres jugar tu solo y tienes compañia.
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