El agua cae por los cristales, y por la calle ya se hizo esa pequeña corriente que inocentemente busca ese mar que esta en la distancia. El polvo de este largo verano desapareció, y el frío húmedo hace que nos recojamos dentro de nuestros caparazones para ver caer la lluvia; siempre con los piececitos calientes.
Ronroneo constante, murmullo relajante.. un masaje espiritual refrescante que purifica cada poros de mi ser.
Ronroneo constante, murmullo relajante.. un masaje espiritual refrescante que purifica cada poros de mi ser.
PS Otoño : - Como te eché de menos.
3 comentarios:
También extrañé la lluvia y al mismo otoño que tanto se hizo de rogar. Ahora lo tenemos pleno encima nuestra. Disfrutémosle como yo disfruté tu descripción.
Abrazos.
hola te invito a conocer mi espacio
Hola ! Muchos años sin pasar por tus lares y te he vuelto a encontrar.. Me gusta como escribes =).. Saludos desde Chile.
Firma. La poca seriedad es contagiosa.
Publicar un comentario